Desde la flexibilidad del trabajo remoto, hasta la automatización de tareas repetitivas, la tecnología está transformando la manera en que trabajamos y, lo más importante, cómo nos sentimos mientras trabajamos.
Una de las áreas clave donde la implantación de tecnología marcó la diferencia para los empleados, especialmente en los departamentos de recursos humanos, fue en el alcance del bienestar de los empleados, consiguiendo cuestiones como:
- Facilitar la conexión entre equipos deslocalizados
- Fomentar la colaboración
- Reducir el sentimiento de aislamiento que puede surgir en el teletrabajo o en empresas con diferentes centros de trabajo.
Pero los beneficios de la tecnología para las personas van más allá de la gestión del tiempo y la comunicación. La inteligencia artificial y el aprendizaje automático están siendo utilizados para analizar datos relacionados con el bienestar personal en entornos profesionales, como el nivel de estrés de los empleados, la satisfacción laboral y los hábitos de sueño. Con esta información, las empresas pueden identificar tendencias y tomar medidas proactivas para mejorar el entorno laboral, algo que, para muchos responsables de gestión de personas, se ha convertido en una auténtica prioridad de su trabajo.
En resumen, hoy en día, la aplicación de la tecnología para la mejora del bienestar laboral es un concepto más relevante que nunca, desempeñando un papel fundamental en la creación de entornos laborales más saludables y productivos, sin duda, un objetivo que todas las empresas deberían tender a conseguir. Nosotros cada vez estamos haciendo más hincapié en ello, dedicando más y más recursos de nuestra organización. Y en tu equipo, ¿se le presta a este tema la importancia que se debería?