A estas alturas sobran las palabras para confirmar que nos encontramos en un momento VUCA definido por la Volatilidad, Incertidumbre, Complejidad y Ambigüedad cuyas iniciales (en inglés) dotan de nombre y significado al término. Lo que sí merece la pena es reflexionar cómo un mundo así afecta al ámbito de los recursos humanos, porque está claro que le afecta… ¡y mucho!
En 2018 nos metemos de lleno en una Industria 4.0 que destaca por el inmenso volumen de datos que se manejan sobre nuestro personal y la interconexión de la información. Las posibilidades de flexibilizar puestos de trabajo que presentarán algo similar al don de la ubicuidad harán que se establezcan nuevas relaciones laborales con nuevos sistemas de control y gestión informática. Como responsable del departamento de RRHH hay que cambiar el ‘chip’, está claro, pero eso solo no basta: hay que adaptar nuestra tecnología y automatizar nuestros procesos.
Otro de los grandes cambios a los que nos está sometiendo el entorno VUCA en recursos humanos es al de la evolución de la analítica de datos, al tratamiento de toda la información que manejamos para que resulte útil en nuestra tarea diaria dentro del departamento. No solo obtenemos cantidades ingentes de datos, sino que los podemos someter a un análisis basado en números que determinarán la mejor estrategia a seguir para que el departamento de RRHH acompañe al resto de las áreas de la empresa en la búsqueda de la optimización de recursos. Hablamos de HR Analytics.
De la mano del surgimiento de este nuevo volumen y gestión de la información, el marco legislativo laboral necesariamente ha de ir adaptándose. Así, una de las primeras consecuencias, consistirá en la aplicación a partir de 25 de mayo de 2018 del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) con un recrudecimiento inminente en el régimen de sanciones, más elevadas que las infracciones laborales.
Nos lanzamos de cabeza a tendencias en RRHH como los nuevo formatos de contrato basados en parámetros ‘Gig Economy’ pensando en las nuevas generaciones y su incorporación lógica al mercado laboral. Avanzamos hacia redes de talento internas y externas a las que los reclutadores recurriremos ‘a demanda’: nos fijaremos en los millenials y sus fórmulas de trabajo más flexibles y atrayentes y en los baby boomers con sus trabajos freelance o a tiempo parcial. Y decidiremos qué esquema se ajusta más a lo que nuestra empresa necesita en este entorno Volatilidad, de Incertidumbre, Complejidad y Ambigüedad.
¿Y todos estos cambios solo van a afectar a los departamentos de recursos humanos y su papel dentro del organigrama de la empresa? Definitivamente no. Nos afectará a nosotros, a las personas. La salud laboral en un contexto VUCA nunca puede quedar en un segundo plano. Fantasmas como el estrés, la fatiga y la presión van a revolotear muy a menudo entre nuestro personal. El responsable de RRHHH ha de adaptar también su política de seguridad y riesgos laborales a los nuevos tiempos. Sí o sí.
Señores y señoras de recursos humanos: esto es lo que hay. No hay ‘vuelta de hoja’. Cambian los procesos, cambian las leyes, cambian las tecnologías, cambian las enfermedades laborales, cambian los contratos de trabajo…. Pensar en cómo se hacían las cosas antes de poco nos va a servir. La única alternativa es adaptarse y evolucionar. ¿Estás preparado?