Ya estamos aquí. Hemos regresado de nuestras felices vacaciones. Morenos, rollizos y con el móvil cargado de impactantes imágenes de calas vírgenes, montañas inalcanzables, ciudades flotantes… en fin cada quién es cada cual.
Durante este período intentamos olvidar las subidas de los tipos de interés, la inflación, el tráfico de la ciudad, el cambio climático e, incluso, los problemas de pareja.
Pero, inexorablemente, todo llega a su fin y lo bueno mucho más rápido. Nos toca regresar. ¿Nos encontraremos con los mismos problemas que teníamos al inicio de las vacaciones?
Probablemente SI
Es posible que volvamos a plantear aquellos proyectos que dejamos pendientes “para después de vacaciones”
- El inglés, como no
- El gimnasio, imprescindible
- El saldo de la tarjeta de crédito, maldita realidad
- …
En el mundo laboral, es probable que hayamos aplazado la decisión de cambiar el proveedor que no ofrece el servicio esperado, que nos ha subido mucho los costes, que no atiende nuestras demandas, siempre urgentes…
También en el área de administración de personal y RRHH, nos plantearemos cambios si hemos sufrido más de la cuenta con las continuas modificaciones de legislación y con las exigencias de nuestro proveedor para:
-Estandarizar aquel proyecto que en su día se realizó a medida
-Pasar al Cloud
-Traspasarnos aquellas responsabilidades, que en su día eran suyas
-Errores en el pago a nuestros empleados…
Cuando llega este momento, la elección debe recaer sobre aquel proveedor que se distingue del resto, el especialista que mantiene sus compromisos y que permite un regreso plácido de nuestro período estival
Nosotros y nuestra aplicación MILENA te ayudaremos a evitar sobresaltos que te dejen blanco y a mantener el bronceado que tanto te ha