Las motos son mi afición, que le vamos a hacer… ¡soy motero!
Llevar una moto no es sólo conducir una máquina de dos ruedas para ir de un sitio a otro. En el momento en el que te subes empiezas a sentir cosas, sensaciones que son las que te hacen ser motero. Desde el inicio del trayecto hasta el final, cualquier detalle es una experiencia enriquecedora, una sensación de bienestar, un desafío trepidante, un reto que genera motivación y felicidad.
Cuando la moto está parada, puede ser una carga que hay que saber compensar evitando que se desestabilice, pero cuando marcha… todo en sí fluye, eres delicado en su trato y te dejas llevar, pero a la vez la diriges y se forma un equipo fabuloso.
Si comparamos la felicidad de la población general, con la felicidad en la población de moteros, a mi parecer, en esta última hay un ingrediente que puede contribuir, quizás, a ser un poquitín más feliz.
Cambiando totalmente de línea, pero siguiendo centrado en la felicidad, si trasladamos esto último al mundo laboral, podríamos hacer el mismo silogismo comparando la población que está a gusto en su puesto de trabajo con la que no lo está.
Según la “VIII Encuesta Adecco sobre felicidad en el trabajo”, tres de cada cuatro empleados afirman ser felices en su puesto, por lo tanto, creo que, si nos encontramos dentro de las tres cuartas partes de población que está a gusto, esto contribuye de manera contundente a ser más feliz en la vida en general.
Llevo 6 años en Seresco y podríamos decir que han sido como andar en moto. Cuando me incorporé tuve que compensar para no desestabilizarme, pero al momento empecé a marchar. Todo fueron sensaciones que te hacen formar parte de un gran proyecto en el tienes capacidad para tomar decisiones.
Esta compañía TIC especializada en outsourcing de nómina no es un autobús en el que te dejas llevar… desde luego que no lo es. Es más parecido a una moto en la que te inclinas y circulas por el interior de la curva, te pegas mucho al arcén, aceleras en la recta y arriesgas o no adelantando, pero es la ruta que marca el sentido a seguir.
Estar subido en Seresco es también una experiencia muy enriquecedora, una sensación diaria de bienestar, un desafío trepidante y un reto que genera motivación y felicidad.
Si eres motero y tienes la experiencia laboral de Seresco podríamos decir que… SERESCOmo andar en moto…