Industria 4.0, transformación digital, sensórica, robótica, prototipos, impresión 3D… son conceptos en boca de los departamentos de recursos humanos de todas las empresas hoy en día, conceptos que sabemos –más o menos- de qué van y que reconocemos que están en pleno auge, no solo en la teoría, sino también, cada vez más, en la práctica.
La cuestión es: ¿hasta qué punto puede integrarse la digitalización del talento en contextos de industria 4.0 en un área tan ‘de personas’ como es la de RRHH? ¿Te imaginas que un día llegas a la oficina y se te acerca un robot para presentarse y preguntarte dónde se tiene que ubicar? Es más… ¿existirán en la actualidad manuales que nos expliquen el protocolo a seguir para que la incorporación de un robot a la empresa sea lo menos traumática posible… para los humanos, claro?, ¿habrá que tener en cuenta los ‘sentimientos’ del colaborador-robot dentro del equipo?, ¿estamos medianamente preparados para el inminente cambio que se avecina?… Aunque suene a un guión de ‘Blade Runner’ y temamos la entrada de un ‘Nexus-6’ por la puerta, la cosa, al final, no será tan traumática ¡seguro!
Los sectores más industriales como el del automóvil, el naval o el textil ya presumen de contar con mucha ayuda robotizada visible entre sus plantillas, pero en entornos de trabajo más tradicionales, la situación 4.0 no resulta tan explícita ni se vivirá de forma radical. Seguramente, se limitará a una absorción de conceptos y tecnologías que la cuarta revolución industrial está dejando sobre la mesa para mejorar sustancialmente la gestión del talento y optimizar la toma de decisiones de los responsables de recursos humanos.
Movilidad, Big Data, Internet de las cosas… eso sí. Esos términos de la transformación digital sí que se han convertido ya en parte de la base tecnológica en la que la industria 4.0 relativa a los RRHH gira hoy y girará en el futuro. Los robots, por ahora, no se han metido en la gestión de nómina, ni en la organización de las vacaciones del personal, ni en el cálculo de la retribución variable…
No, por ahora…