La vulnerabilidad de algunos colectivos, la desprotección de animales, el maltrato del entorno que nos rodea, hace que la sociedad reaccione en contra de estas injusticias, pero en muchos de estos casos solamente es un clamor sin consecuencia alguna.
Aunque individualmente no contaminemos, o no maltratemos a un pobre perrito… ¡claro que tenemos nuestra parte de responsabilidad!, porque vivimos en sociedad, y nuestra obligación es que se cumplan unos mínimos principios éticos de respeto y protección para que el conjunto funcione de verdad.
Estoy seguro de que la gran mayoría de nosotros tenemos buenas intenciones y nos gustaría colaborar en la protección de todo tipo de entornos desfavorecidos, contribuyendo de alguna forma responsable a la mejora social. Pero en la mayoría de los casos no sabemos la manera de hacerlo, o las formas que nos proponen no generan demasiadas garantías o el tiempo del que disponemos es demasiado limitado para involucrarnos.
En las organizaciones existe algo que se llama Departamento de RSC (Departamento de Responsabilidad social Corporativa) o Departamento e RSE (Departamento de Responsabilidad Social Empresarial). Una de las definiciones más conocidas es la de la Comisión Europea:
«La RSC es la integración voluntaria, por parte de las empresas, de las preocupaciones sociales y ambientales en sus operaciones comerciales y en sus relaciones con sus interlocutores».
Resultado de mi relación con el tercer sector, he conocido varios de estos departamentos en los que la actividad estaba más enfocada al marketing que al propio compromiso. Solamente los que estaban en estrecha colaboración con el departamento de RRHH tenían objetivos claramente relacionados con el desarrollo y la sostenibilidad implicando directamente a los trabajadores.
Cuando se involucran en la acción social empresarial los departamentos de recursos humanos, el proyecto toma otro cariz totalmente diferente, y es porque esta actividad no se puede realizar a espaldas de las personas, y… ¿quién conoce mejor a las personas dentro de una Empresa? ¿Quién mejor para establecer políticas en este sentido que la Dirección de Recursos Humanos de la Empresa?
En algunos clientes de Seresco el director de Recursos Humanos está tan comprometido con el medio ambiente que con grupos de voluntarios organiza sesiones de limpieza de entornos que por algún motivo han sido agredidos. Desde estos departamentos se intenta comprometer al colaborador, interesándole para que participe en acciones solidarias relacionadas con la actividad empresarial de su organización, y de esta manera minimizar el impacto que pueda producir el desarrollo de su actividad en el entono o simplemente entender que debemos de dar mucho más de lo que recibimos para lograr en equilibrio.
Los directores de RRHH son verdaderos Genios que conocen muy bien la importancia de tres elementos claves, que son las personas, la tecnología y el tiempo y además son expertos en su gestión.
En Seresco, empresa desarrolladora de tecnología para la gestión de los recursos humanos y nómina, así como los servicios relacionados con su externalización, hemos tenido la capacidad y el privilegio de plantear a futuro proyectos para la gestión del voluntariado, a veces de la mano de expertos en este campo como pueden ser ONG y en otras con Directores de RRHH de algunos de nuestros clientes, soportándonos en el potencial de nuestra tecnología.
A través de estos diseños teóricos podrían gestionarse donaciones en forma de importes, o tiempos dedicados a proyectos sociales definidos en el seno de la propia empresa o diseñados por ONG. Se crearían catálogos de proyectos sociales introducidos en un portal del empleado al que el trabajador accedería y se le daría la posibilidad de involucrarse. A través de este sistema la organización puede conseguir toda la información de forma automática para el consiguiente informe de Responsabilidad Social Empresarial, con el computo de voluntarios, proyectos, tiempos dedicados, aportaciones y sus tipología, evaluaciones de todo tipo etc…
Toda esta información está íntimamente ligada con la base de datos de personal. De esta forma se puede minimizar el coste de las acciones de captación de las ONG, se involucra a los departamentos de personas en algo que conocen bien y por ende el trabajador/ voluntario adquiere un mayor compromiso y confianza ya que actúa a través de la empresa donde trabaja que aporta un plus de garantía en los proyectos que plantea.
También las acciones organizadas por las ONG llegan a mayor número de personas cuando se organizan a través de un departamento de personas.
Por lo tanto, utilizar la tecnología para hacer fácil y operativa la gestión y combinarla con el conocimiento y el “CORAZÓN”, que aporta el departamento de recursos humanos, es algo a tener muy en cuenta para desarrollar una verdadera política de responsabilidad social empresarial que se transforme en acciones de verdadero impacto social.