¡Cuánto ha cambiado la figura del director de recursos humanos! ¿Verdad? Las personas que llevamos años en esto de la administración de personal hemos visto cómo es un cargo que hoy en día nada tiene que ver con el de hace años. Hemos vivido la evolución de un puesto que se limitaba a la gestión administrativa del talento o a la coordinación de procesos operativos, para pasar a convertirse en actor clave dentro de la estrategia global de la empresa, con una responsabilidad crítica sobre la cultura, la productividad, el bienestar y el futuro del talento en la organización.
La tecnología, y, en concreto, la que posibilita la automatización de procesos como la nómina, la gestión documental, la firma electrónica o los flujos de solicitud de vacaciones, por ejemplo, libera al departamento de recursos humanos de tareas repetitivas que inevitablemente hay que hacer en el día a día, pero que no aportan demasiado al desarrollo personal y profesional del equipo. Esto permite al director focalizarse en lo que realmente aporta valor: diseñar e implementar políticas de talento alineadas con el core del negocio.
Además, el uso de soluciones avanzadas como los sistemas de People Analytics, permiten al director de recursos humanos tomar decisiones basadas en datos reales y actualizados, respondiendo a preguntas del tipo «¿qué equipos tienen más rotación?·, «¿cómo impacta una formación en el rendimiento de un área?», «¿qué perfiles muestran mayor potencial de crecimiento?»… La analítica de RRHH no sólo aporta respuestas, sino que anticipa tendencias y permite tomar decisiones preventivas, algo fundamental en un entorno empresarial tan dinámico.
Por otra parte, la digitalización otorga al director de recursos humanos una visión global y transversal del talento, lo que le da la base para hablar el mismo lenguaje que el resto del comité ejecutivo y participar activamente en decisiones clave como la atracción de talento o la gestión del cambio.
La tendencia actual está clara. Nos dirigimos hacia una gestión de personas más humana, inteligente y estratégica. Y eso ha de estar en el pensamiento de todo director de recursos humanos que, sin duda, contará con la tecnología como uno de sus mejores apoyos para alcanzar un enfoque más centrado en la experiencia del empleado, la toma de decisiones basada en datos y la mejora continua del entorno laboral.