El salario emocional es un concepto del que se habla desde hace unos pocos años, pero del que se ha estado haciendo uso desde hace muchos más, sin tener asignado el calificativo e identificarlo como tal. Porque apartados como flexibilidad horaria, formación continua o ayudas al transporte llevan implantados en muchas empresas, desde hace tiempo.
Es un término a tener muy en cuenta, porque afecta directamente a otros aspectos de gran importancia para la empresa: retención de talento, mayor competencia interna y externa, menores recursos dedicados a selección y administración de personal.
Como se puede intuir por su nombre, el salario emocional significa claramente un salario no monetario, pero que tiene una gran relevancia a la hora de valorar un empleo o la propia satisfacción del empleado en su puesto de trabajo. Es un conjunto de beneficios o también llamados activos intangibles, que hacen sentirse mejor a los trabajadores, contribuyendo a enriquecer no sólo su vida laboral, sino también su vida personal y, en conclusión, su estado físico y mental. Algunos ejemplos son: facilitar el teletrabajo, flexibilidad de horario, gimnasio en las instalaciones o acuerdos con centros deportivos, comedores propios, seguros médicos, acuerdos especiales con cadenas hoteleras, guarderías propias, etc.
Cada persona/trabajador es diferente y por ello tiene unas expectativas también diferentes. Cada persona valora y prioriza los elementos en función de sus necesidades. Así, no tienen por qué ser iguales las ambiciones que pueda tener un empleado joven respecto a uno sénior, ni un padre o madre respecto a un trabajador sin hijos, y así, podríamos encontrar multitud de contrastes. Por tanto, es recomendable establecer una buena estrategia de “salario emocional”, en la que se tengan en cuenta las diferentes características de cada grupo para poder satisfacer como corresponde a toda la plantilla de la empresa.
Una muy buena ayuda para la implementación de todas las acciones determinadas en la estrategia del salario emocional es la herramienta: Portal del Empleado, en donde todo trabajador tendrá acceso a consultar cada uno de los beneficios sociales que la empresa pone a su disposición. A su vez, el Portal del Empleado funciona perfectamente como canal de comunicación entre la empresa y el trabajador. En él se puede ofrecer, además, la posibilidad de opinar sobre los servicios ofrecidos por la compañía, e incluso encuestar la valoración de éstos y aportar mejoras, sugerir nuevas alternativas, …
Con todo esto, la organización hará que el trabajador se sienta más cómodo, más integrado en la organización, con un mayor compromiso respecto a la compañía en la que trabaja. Sin lugar a duda, establecer este salario emocional dentro de las políticas de la empresa beneficia considerablemente a ambas partes, por lo que, sin lugar a duda, se hace necesario.
