La Nueva España entrevista a Antonio Huergo, director del área de Cartografía y Catastro de Seresco, con motivo del 40º aniversario del nacimiento del área.
«La clave de Seresco para mantenerse en primera línea desde hace 50 años es la anticipación, la adaptabilidad y la aplicación de las nuevas tecnologías», afirma Huergo. «Desde 1969 tuvimos claro que la innovación era un requisito, que debíamos seguir avanzando y buscando soluciones para los retos tecnológicos que iba imponiendo la sociedad. Hemos ido creciendo de forma sostenida, haciendo camino por distintos derroteros y apostando por la transformación digital desde antes de que se acuñara el concepto y se convirtiera en tendencia y necesidad. Ahora, tenemos el reto de utilizar la IA de una manera eficiente, pero también ética».
Sobre la labor que realiza al frente del área de Cartografía y Catastro, Antonio recuerda los inicios en los años 80, «trabajando primero en Asturias y Galicia para expandirnos poco a poco, por todo el país hasta posicionarnos como empresa referente a nivel nacional. En 2011 dimos el salto a América latina, donde actualmente seguimos trabajando en diferentes proyectos. Además, con la irrupción de la IA estamos estudiando nuevas mejoras en la producción, la automatización de procesos y la actualización de toda la cartografía. De hecho, ya hemos llevado a cabo un proyecto, el IA4GEO, cuyo objetivo es la mejora de los servicios de producción cartográfica, aplicando técnicas de Inteligencia Artificial sobre los datos del territorio y sobre imágenes aéreas y satelitales de alta resolución que permitan interpretar adecuadamente la evolución y características de una determinada zona geográfica».
En cuanto a los hitos alcanzados a lo largo de su trayectoria, Huergo destaca que «en una época en la que el territorio se recogía a través de archivos manuales y libros manuscritos, en Seresco, como consecuencia de la puesta en marcha por parte de la Administración de un proyecto a nivel nacional de digitalización y renovación del catastro, decidimos apostar por este sector. Sin duda, era un reto grandísimo, pero teníamos las herramientas, el equipo humano y, sobre todo, las ganas para llevar ese trabajo a cabo. Éramos plenamente conscientes de que, al registrar cada dato, no solo estábamos documentando información, sino asegurando su permanencia y aportando valor clave para la gestión fiscal de los municipios y la información sobre la propiedad del territorio. Gracias a esta digitalización nos convertimos en la primera empresa española en hacer capturas de datos en campo de manera totalmente automatizada. Cuatro décadas más tarde, Seresco es la empresa activa con más experiencia y bagaje catastral de España».
«Me siento muy orgulloso de que siempre fuimos pioneros con respecto a la competencia», destaca el director del área de Cartografía y Catastro de Seresco. «Trabajamos permanentemente en cómo mejorar, innovar, ahorrar en costes aumentando la calidad y ahí estuvo la clave de todo. Fue un triunfo total. Y a título personal, de haber estado en Seresco. Siempre aceptaron mis propuestas y me dejaron trabajar con total libertad, así que me siento muy orgulloso de una empresa que me ha permitido desarrollarme profesionalmente. Todo esto no hubiera sido posible sin un equipo humano identificado con el proyecto, del que me siento profundamente orgulloso».