Existe una tendencia que presenta cada vez más peso entre los jóvenes de la generación Z que se postulan para sus primeros empleos: el ‘ghosting’ laboral. O lo que es lo mismo: no asistir a las entrevistas de trabajo e, incluso, no presentarse en la oficina el primer día de trabajo una vez ya has sido contratado sin avisar con antelación.
Según un estudio realizado por el portal de empleo Indeed en el que encuestaban a 1.500 empresas y a 1.500 personas, el 78% de los candidatos han ignorado a un posible empleador en el último año. El 59% de ellos afirma estar arrepentido de ello, pero el 62% de los candidatos considera que podría volver a hacerlo en el futuro si se da el caso. El 23% de los candidatos opina que ‘dejar en visto’ a su empleador les empodera. Incluso, el 14% de ellos logró obtener el empleo, firmar el contrato y ausentarse el primer día de trabajo sin previo aviso tras encontrar información sobre malas experiencias de antiguos empleados.
La empresa Indeed lleva varios años realizando este estudio, por lo que está capacitada para ofrecer una perspectiva del ‘ghosting’ laboral que, lejos de reducirse, se ha incrementado en los últimos años. De hecho, el 77% de los reclutadores opinan que ha aumentado en comparación con el pasado año. Para los candidatos ha ido creciendo, ya que en la anterior encuesta era del 39%, mientras que, en la última, el 46% piensa que el ‘ghosting laboral’ es más habitual en los procesos de selección.
Además, el 70% de los candidatos encuestados opina que esta actitud es justa, mientras que el 50% de los empleadores cree lo mismo y el 69% lo asume como «parte del juego» de la búsqueda de empleo. El 54% de los reclutadores opina que ellos mismos son parte responsable de este comportamiento por ofrecer una mala comunicación y poca transparencia con el candidato o someterlos a unos procesos de selección excesivamente largos.
¿Qué es el ‘ghosting’ laboral?
El término ‘ghosting’ proviene de las relaciones amorosas, utilizado desde hace varios años sobre todo en el ámbito de las citas o conversaciones por WhatsApp, cuando una persona desaparece sin dejar rastro tras un encuentro, dejando de dar señales de la noche a la mañana sin dar explicaciones. Hoy en día, el concepto se ha extendido al mundo del trabajo.
Existen diferentes razones que pueden empujar al ‘ghosting’ laboral. Por un lado, la baja autoestima del candidato, en muchas ocasiones fruto de malas experiencias en el entorno laboral; por otro, la la falta de transparencia empresarial, que hace que la persona contratada se encuentre con un contexto totalmente diferente al que le habían presentado como propuesta de valor durante la entrevista de trabajo. A esto se añaden otros factores como las características de ciertos sectores, donde las ofertas de trabajo son abundantes o donde la mano de obra está precarizada.
Así, para evitar en ‘ghosting’ laboral deberemos tomar medidas, como ser absolutamente transparente en la fase de reclutamiento y contratación, explicando las tareas del nuevo perfil de forma más y mejor definidas, al igual que sus obligaciones, condiciones de trabajo y salariales. Lo ideal sería, incluso, mostrarle las instalaciones y presentarle a quienes serían sus compañeros de trabajo para que capte el ambiente corporativo.
Además, resulta importante mostrar al candidato confianza desde el primer contacto, dirigiéndose hacia él con cercanía y honestidad, y buscando el mismo trato por la otra parte. Es imprescindible establecer una relación de confianza mutua, comunicación y asertividad.
Los departamentos de gestión de personas han de asumir la nueva realidad de ‘ghosting’ laboral, planteando un enfoque estratégico para prevenirlos y saber reaccionar ante ellos en cualquiera de sus dos vertientes: tras iniciar los procesos de selección y no obtener respuesta alguna a los candidatos; y cuando el candidato no se presenta el primer día de trabajo para firmar el contrato o desaparece sin previo aviso después de superar el primer día. ¡La planificación de estos dos contextos es la clave!