Nos estamos acercando a mitad de abril, estamos a las puertas de Semana Santa, donde disfrutaremos de unos días de descanso, días de desconexión, días festivos…… y en la mente de todos ya vemos muy lejana la pandemia el COVID19 que ha estado conviviendo con nosotros desde hace más de dos años.
Esa maldita pandemia que nos ha cambiado la vida a todos…muchas empresas, sobre todo micro y pequeñas empresas, ya han quebrado o se enfrentan a un futuro muy incierto, para su productividad futura y la capacidad para conservar a los trabajadores.
Sin tiempo para asimilar los estragos de la pandemia, una nueva crisis global, escasez de materias primas, componentes esenciales, inflación desbocada, crisis migratoria…
Aprovechemos estos días para descansar, relajarnos, pero también para reflexionar hacia donde nos dirigimos, hacia donde estamos abocando a nuestros jóvenes y tal vez podamos comprender porque los índices de natalidad se encuentran en mínimos históricos. Esperemos que finalmente alguien sepa aportar un poco de reflexión a la sinrazón que domina el mundo actual.
Si algo tenemos claro nosotros es que tenemos que aprender de lo vivido, debemos valorar lo que tenemos, en tanto sabemos que lo podemos perder. Nos tenemos que dedicar a nuestros puntos fuertes, a trabajar en equipo. Toda esta pandemia nos ha enseñado que en equipo podemos llegar más lejos y más fuertes; que en equipo podemos hacer frente a las adversidades, que sin duda existen y existirán, de una forma más dinámica y con una actitud que nos marque un camino de éxito, que no nos dejemos llevar por el desánimo cuando los vientos no soplen a nuestro favor.
Debemos encarar los desafíos del futuro con optimismo y teniendo claro que solo apostando por el talento y la confianza se podrán generar resultados trabajando en equipo, remando todos en la misma dirección pese a la dirección que determine el viento.
Ante una crisis surge una oportunidad, y no podemos caer en la tentación de repetir vicios del pasado o si no encontraremos explicaciones a hechos como la ‘Gran Renuncia’ en USA o seguirá la fuga de talentos que tanto mal hace a quién verdaderamente apuesta por desarrollar este país con hechos y no banderas y palabras vacías de contenido.
En conclusión, esta Semana Santa toca descansar, descansar mentalmente de todos los in-puts negativos a los cuales llevamos enfrentándonos los últimos meses o hasta años y centrarnos en pensar en todos aquellos in-puts positivos: los que nos dan alegrías, risas y los que nos hacen sentirnos felices y alegres de despertarnos cada día. Puede ser la familia, o la mascota, o la novela que estamos leyendo ¡Qué más da! Lo importante es retomar las fuerzas y el control de nuestra mente.