Supongo que todo el mundo ya se enteró que Twitter, la red social del pajarillo, ha sido comprada por Elon Musk, ese magnate multimillonario, excéntrico, muchas veces atinado y otras… no tanto. Pues bien, la compra de esta compañía ha dado lugar a despidos masivos…. Se sabe que, en grandes corporaciones, muchos empleados podrían desaparecer sin afectar el producto de la empresa, pero… ¿se ha hecho correctamente en el caso de Twitter?
Quizá Twitter tenía un personal con algunos puestos duplicados pero Musk, a nuestro entender, no hizo los despidos de la manera correcta. Eran demasiado rápidos y demasiado desordenados. Despidió por error a personas que debería haber conservado.
Al realizar despidos, es importante recordar que se están eliminando puestos, no empleados puntuales por lo que, si Elon Musk estaba en desacuerdo con algunas personas en particular, debería de haber conservado el puesto y sustituir de una manera lógica al empleado que quería que dejase de trabajar en la compañía.
Pero, ¿cómo se puede saber si se debe eliminar una posición? Nos tendríamos que hacer tres preguntas esenciales:
1.- ¿El puesto a considerar para despido hace avanzar a la empresa o no?
A veces esta pregunta es fácil. Si se está eliminando una línea de productos, los puestos en esa línea de productos pueden desaparecer. En el caso de que se pudiera reubicar al personal, sería conveniente para no perder el talento que se ha ido creando ese tiempo que han permanecido en la compañía, pero, si no lo fuera, el despido aquí es más que adecuado y correcto, ya que los puestos desaparecen.
Si no se puede identificar cómo este puesto ayuda a que la empresa avance hacia sus objetivos, quizá sea un puesto que sobre.
La siguiente pregunta viene a colación de la anterior:
2.- ¿Qué pasaría si nadie estuviera en esta posición?
Nos tenemos que preguntar qué pasaría si estos puestos de trabajo estuvieran vacíos. Deberíamos hablar con las personas en estos puestos y preguntarles qué hacen para que la empresa sea mejor. Es mejor escucharlo de ellos antes de despedir a la persona y descubrir, de malas formas, que realmente necesitamos que esas personas desempeñen estos roles.
Y la tercera pregunta:
3.- ¿Hay tareas que se pueden combinar?
¿Una compañía necesita diferentes directores de marketing, por ejemplo, o financieros para cada producto o áreas de trabajo? ¿O se podría compartir para la misma compañía el mismo puesto y así ahorrar? ¿Cuántas personas se necesitan realmente en un equipo de gestión de proyectos? ¿Se necesitan varias capas de gestión, o bastará con una o dos?
Las respuestas a estas preguntas variarán de un negocio a otro y de una situación a otra. Aun así, debemos saber cuáles son antes de comenzar a despedir (o, en el caso de Twitter, antes de comenzar a enviar correos electrónicos). Las formas de despido también son muy importantes y el envío de un simple correo electrónico no debería ser la manera de cómo proceder. Tan importante en una empresa es el onboarding como la salida.
Yo creo que Musk debería haber esperado para obtener las respuestas a estas preguntas, porque no podía conocer cómo es la compañía internamente y no sabía qué puestos son esenciales para el correcto funcionamiento de la misma. Seguro ha perdido muchísimo talento con los despidos masivos. Veremos a ver el futuro de Twitter en sus manos…
