El día a día genera situaciones en el ámbito personal y profesional que se convierten en puro aprendizaje y en auténticas lecciones de vida. Por poner un ejemplo, en mi caso, el pasado 19 de diciembre, en mi moto, prácticamente parado, me rompí la tibia y el peroné, por no apoyar en el suelo las dos piernas… Algo que ahora no me olvidaré de hacer, seguro. Todos cometemos errores, lo importante es aprender de ellos y actuar en consecuencia.
Al final, la vida en el contexto laboral y también en el personal, está plagada de continuos errores por inexperiencia. En el ámbito profesional vemos a menudo, cómo empresas con poca experiencia, se dedican al mundo de la nómina y los RRHH, poniendo en riesgo procesos tan relevantes para una organización como la correcta confección de los recibos de los empleados, las cotizaciones a la Seguridad Social o las retenciones a cuenta del pago de la Renta, que pueden implicar inspecciones del Ministerio de Trabajo o de la Agencia Tributaria con importantes sanciones económicas.
Es por ello que la elección de un proveedor de servicios de nómina no es tema baladí, dadas las consecuencias que puede conllevar, sino que debe ser realizada por expertos que escojan proveedores con una experiencia garantizada, que aseguren la legalidad y la evolución de los softwares a utilizar. No vale simplemente con que ofrezca el mejor servicio hoy, también ha de garantizar el mejor servicio el día de mañana y eso es algo que no todas las empresas que dan servicios de gestión de nómina y recursos humanos pueden hacer, seguramente porque les falte experiencia, como a mí me pasó con la moto…
Lo que hay que tener presente es que no siempre es posible una rápida recuperación en el ámbito profesional como lo fue la mía en el personal. No deberíamos olvidarlo…