La era de la digitalización, la industria 4.0, la disrupción tecnológica, ese es el mundo en el que vivimos: robots, autómatas, inteligencia artificial, análisis de datos… Asusta, ¿estamos preparados en los departamentos de RRHH para gestionar todos estos cambios? Seguramente no… pero va a dar igual, vamos a tener que hacerlo. Y tú, responsable de recursos humanos, tú, profesional de este ámbito, tú, sí, tú, eres la Kate Blanchet o el George Clooney de esta peli, la prota o el prota. No has elegido el papel, no has leído ni el guion, pero el telón ha subido ya, ¡saluda!
La disrupción digital ya está cambiando el aspecto de nuestras empresas, los procesos productivos poco tienen que ver con lo que eran hace muy pocos años, la automatización nos invade e incluso algunos procesos cognitivos avanzados pueden están siendo sustituidos por la inteligencia artificial. Alrededor del 40 por ciento de nuestros trabajos actuales van a ser automatizados en 10 o 15 años. Lo de ‘a mí no me va a pasar’ no te lo crees ni tú, lo conjugas desde la esperanza, pero no desde la convicción. La tecnología avanza a un ritmo desconocido, puede que no en tu sector, por ahora, pero piensa que Internet solo ha aparecido en la palestra con influencia desde 1995, apenas 23 años. Esta es la era de la reorganización masiva acelerada, mañana una empresita que todavía no ha nacido te va a adelantar por la izquierda.
¿Vas a tener que preocuparte? Si lo tuyo es la burocracia administrativa claramente; si tu ámbito es la gestión real de recursos humanos estás de suerte. Algunos estudios afirman que los departamentos de recursos humanos crecerán en los próximos años al menos 1 punto y medio por encima del resto de la población activa. Los profesionales de RRHH van a tener un rol cada vez más importante; sobre la mesa la necesidad de reciclar a los empleados de nuestras empresas para que puedan desarrollar nuevas funciones y de reclutar gente que tenga el potencial de aprender continuamente. Se necesitarán gerentes de recursos humanos para ayudar a las empresas surfear esta ola de disrupción que nos arrastra capacitando a los empleados y facilitando una transición exitosa.
Hay además una preocupación creciente hacia lo ético. Se espera cada vez más que las compañías implementen e informen sobre su enfoque ético, que actúen de forma responsable en sus negocios, hacia fuera, hacia el mercado, pero también hacia dentro, hacia sus trabajadores y en sus prácticas organizacionales. Los profesionales de RRHH deben desempeñar un papel destacado como centro ético de las organizaciones mediante el desarrollo y la implementación de las políticas de organización internas y externas necesarias.
En definitiva, una gran responsabilidad y una gran oportunidad.