Primero, vamos con la definición, ¿qué es el reskilling? Reskilling o recapacitación ocurre cuando se ayuda a los empleados a aprender las habilidades que necesitan para un nuevo rol dentro de una organización.
Pero, ¿cuáles son los beneficios de capacitar a los empleados de tu compañía? Podríamos enumerar los siguientes:
1. La recapacitación puede reducir el coste de cubrir nuevos puestos
Reclutar, entrevistar, evaluar y contratar a nuevos empleados es costoso y lleva mucho tiempo, incluso antes de comenzar la incorporación. E, incluso con un proceso de contratación sólido, siempre existe la posibilidad de que una contratación no funcione.
Al capacitar a los empleados actuales, evitamos los costes y el largo plazo que implica contratar e incorporar a una nueva persona. Eso libera recursos para ayudar al personal actual a ponerse al día para su próximo puesto en la empresa.
2. La recapacitación puede ayudar a atraer nuevos talentos
Una empresa que se dedica a ayudar a sus empleados a desarrollar nuevas habilidades tiene una ventaja a la hora de contratar personal. Los candidatos que quieren sentirse valorados en el trabajo suelen buscar empresas con una cultura de crecimiento profesional que incluya oportunidades de actualización y perfeccionamiento de habilidades.
Además, los empleados que experimentan los beneficios de la capacitación suelen estar más abiertos a compartir su experiencia con los demás. Por lo tanto, una cultura de reciclaje profesional puede fortalecer la marca de empresa y atraer a más candidatos motivados para seguir aprendiendo y creciendo.
3. La recapacitación puede ayudar a fidelizar el mejor talento
¿Cuánto tiempo lleva el reskilling?
Lo primero es analizar qué nuevas habilidades necesitan los empleados y seguidamente comenzar a capacitar al personal, de modo que cuando llegue el momento de adoptar esa nueva tecnología o práctica todo esté listo.
El peor escenario posible es aferrarse a una tecnología o a prácticas obsoletas, sin actualizar las habilidades de los empleados. Y ¿por qué? Porque entonces, podemos terminar teniendo que contratar a nuevas personas con las habilidades que necesitamos y tal vez no se pueda conservar y capacitar a todos los empleados actuales.
Para evitar este tipo de crisis, tenemos que pensar en la capacitación como un proceso continuo en lugar de un proyecto a corto plazo. Debemos poder facilitar la capacitación estando siempre atento a los próximos puestos que nuestro personal necesita cubrir a medida que la empresa y la industria evolucionan.
¿Cómo puede la organización desarrollar un programa de capacitación?
Como cualquier programa, las iniciativas de capacitación de una empresa serán más eficaces si forman parte de la cultura de la misma. Por lo tanto, el primer paso es adoptar una cultura de aprendizaje.
¿Cómo podemos lograrlo? Deberíamos contemplar la posibilidad de crear un programa anual en la que todos los empleados establezcan objetivos de aprendizaje y desarrollo de habilidades.
Por ejemplo, un desarrollador de un equipo podría observar una nueva tecnología que aún no se está usando, pero cree que podría utilizarse en el futuro. Entonces podría pedir a la empresa que incorpore este aprendizaje sobre esa tecnología en el plan de crecimiento anual.
Para ayudar a los empleados a cumplir sus objetivos de aprendizaje, el programa de capacitación también necesitará algunos recursos específicos. ¿Cuáles?
1. Utilizar una plataforma de desarrollo de habilidades
Una plataforma de este tipo puede hacer un seguimiento del progreso de los empleados hasta llegar a los objetivos. También puede ahorrar tiempo al recopilar los recursos de capacitación que necesita para capacitar rápidamente a los empleados para nuevos roles si se está llevando a cabo un cambio repentino.
2. Buscar formación en habilidades específicas
Por ejemplo, si trabajamos en área financiera necesitaríamos formación en contabilidad, planificación contable y análisis de negocios. Si es en medicina necesitaríamos formación específica en el puesto, cursos de posgrado o especialización relacionados con la especialidad médica correspondiente o cursos y formación complementaria y que aporte valor. En el caso que fuera el área de ingeniería se necesitaría capacitarse por ejemplo en cálculo estructural, o pensamiento analítico y optimización de recursos. Estos son solo algunos ejemplos.
3. Fomentar el seguimiento del trabajo
¿Cómo podemos hacerlo?
Por ejemplo, un empleado de un equipo puede observar a otro equipo para aprender cómo hacen su trabajo. Luego, ese empleado puede compartir sus conclusiones con su equipo actual, lo que ayuda a desarrollar las habilidades y la base de conocimientos de todo el grupo.
4. Ayudar a los empleados a aprovechar su experiencia
A veces, los empleados ya tienen los conocimientos y las habilidades que necesitan para pasar a un nuevo puesto, en función del trabajo que realizan actualmente. Por ejemplo, un experto en nóminas que se encarga de varias cuentas de clientes de la empresa puede tener conocimientos que también lo hagan valioso como consultor para otros clientes.
En conclusión, lo que una compañía debería tener en cuenta para fomentar el reciclaje empresarial sería:
- Crear una cultura de aprendizaje.
- Mantenerse atento a las nuevas tendencias.
- Hacer que el desarrollo de habilidades sea parte de la rutina de cada empleado.
- Escuchar y analizar las experiencias de los empleados.
Todo estos son solo algunas ventajas que nos puede proporcionar el reskilling en nuestra compañía. Y tu empresa y tú ¿habéis puesto en práctica todos estos aprendizajes?