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Las formas de relacionarnos en RRHH han cambiado. ¿Y tú?

Lejos han quedado aquellas encorsetadas relaciones entre directivos y empleados, entre empleados y cliente final, entre clientes finales y directivos… Ah! No! Que esas ni existían!… Las jerarquías verticales, rígidas y unidireccionales han pasado a mejor vida. ¿Eso es bueno o es malo? Cada uno veremos su lado bueno y su lado malo, seguramente en función de la edad que tengamos, los años que llevamos trabajando, el propio puesto de trabajo, la cantidad de empresas que han formado parte de nuestra trayectoria laboral, las personas con las que hayamos trabajado…

Sea como sea, en la comunicación entre equipos empresariales no podemos negar la realidad del cambio actual en el que estamos inmersos, sino que, parafraseando a Charles Darwin, como responsables de departamentos de RRHH, debemos adaptarnos a ello para sobrevivir… Y adaptarnos tanto en comunicación interna como en comunicación externa.

Hoy por hoy no es nada extraño recibir comunicaciones de clientes, proveedores, compañeros, e, incluso, directivos a través de apps en el teléfono móvil o por medio de alguna red social a la que estemos vinculados ambos. ¿Es esa la forma ideal de comunicación? Probablemente- para según qué cosas- no. Pero con certeza este tipo de relaciones nos van a aportar una inmediatez (síncrona o asíncrona) y una cercanía que no se había conseguido hasta ahora. La propia idiosincrasia de estos canales modifica la composición y el tono de los mensajes. Y cuando tenemos que transmitir información más distendida desde luego que son los ideales.

Pero ¿qué hay que tener en cuenta cuando uno utiliza medios de comunicación menos formales que el email para establecer relaciones empresariales dentro o fuera de la organización?

  • En primer lugar, siempre hay que tener presente al interlocutor y la confianza que nos une a él. Independientemente de usar un canal u otro, el lazo que nos vincula va a ser el mismo. No nos confundamos, ni malinterpretemos una comunicación distendida con una sobrepasarse en las formas o aprovecharse de la relación
  • En segundo lugar, aunque el medio se preste al lenguaje llano y coloquial, no descuidemos que la forma en la que escribimos va a ser nuestra imagen frente a terceros. No debemos caer en abreviaturas desmedidas o una ortografía y gramática poco cultivada.
  • En tercer lugar, cabe recordar que las nuevas vías ‘menos formales’ de relacionarnos en ámbitos empresariales no implican que siempre haya que recurrir a ellas. Simplemente debemos saber que existen y aprender a utilizarlas en su justo momento como apoyo y complemento a las restantes formas de comunicación.

Y siempre, siempre, siempre acuérdate de la importancia de cumplir con el RGPD en todas tus comunicaciones. Cuidado con tratar ciertos temas o con el intercambio de cierto tipo de información que puede incumplir la normativa europea de protección de datos.

Acostúmbrate… las nuevas tecnologías y las nuevas comunicaciones asociadas a ellas han venido para quedarse. ¡Utilízalas para sacar todo el partido a las relaciones en tu departamento de recursos humanos!

Las formas de relacionarnos en RRHH han cambiado. ¿Y tú?

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