Yo siempre comparo a las provisiones contables con una cena con amigos. ¿A que es muy injusto que siempre el mismo pague la cena? Pues bien, si una empresa no provisiona contablemente, digamos que el mes en que se paga una extra es el “amigo” que siempre paga la cena. Injusto ¿verdad?
Además, uno de los principios contables por los que se rige la contabilidad indica que todo gasto debe de contabilizarse en el momento en que se devenga y no en el momento en que se abona (principio de devengo dixit).
Según esto, las empresas llevan principalmente tres tipos de provisiones contables con mayor o menor complejidad.
1.- Provisiones de pagas extras; Mes a mes, y en función de la forma de devengo de cada paga extra deberá de dotarse provisión contable con el gasto generado Ese gasto tiene que ir contra la cuenta de pasivo (deuda con el empleado) que recoja la provisión acumulada de paga extra.
En el momento del pago de la paga pues contablemente habrá una salida de líquido y habrá una minoración de la deuda contraída con el empleado mes a mes. No se contabilizará gasto.
Aquí las empresas pueden complicar el sistema tanto como consideren oportuno. Provisionando en cuentas contables diferentes en función de las extras, considerando o no en el cálculo de la provisión ciertas variables como, por ejemplo, las enfermedades, etc.
No olvidemos que toda provisión es una PREVISIÓN y puede ocurrir que lo provisionado no coincida con lo pagado. En tal caso, sÍ que en el mes en que se abona se tendrá que contabilizar como gasto la diferencia (si lo provisionado es menor que lo pagado), DEFECTO DE PROVISIÓN, o como ingreso (si lo provisionado es mayor que lo pagado), EXCESO DE PROVISION.
1.- Provisiones de Vacaciones. Todo empleado mes a mes va generando derecho al disfrute de vacaciones, muchas empresas también provisionan dicho devengo ya que, cuando el colaborador disfruta de las mismas, su remuneración no varía, pero, en cambio, no trabaja. Es en el momento de disfrute de esas vacaciones cuando se aplica contablemente la provisión o bien la mayor parte de las compañías establecen un mes al año (normalmente agosto) para proceder a aplicar toda la provisión acumulada y el gasto en salarios de dicho mes se compensa con la “ejecución” de la provisión de vacaciones.
2.- Provisión de Bonos o Incentivos Anuales. En ciertas compañías se produce el pago de un bono que va en función de los resultados obtenidos en el año anterior. Para evitar que en el mes de pago de esos incentivos se contabilice todo el gasto, se va provisionando mes a mes una parte de lo estimado que se va a abonar en el año siguiente. Se provisiona en función del bono pagado en el año anterior y, de esta forma, se va teniendo en cuenta ese importe que se pagará en el año siguiente.
Si el bono del año siguiente es superior al del año anterior pues se habrá producido un defecto de provisión y por lo tanto en el mes de pago se tendrá que contabilizar la falta de gasto.
Si el bono del año siguiente es inferior al del año anterior se habrá producido un exceso de provisión y, por tanto, en el mes de pago se tendrá que contabilizar el exceso como un ingreso.
Espero que con estas breves pinceladas tengamos un poco más claro el sentido de las provisiones no perdiendo nunca la perspectiva de que las mismas son previsiones de gasto que luego no se tienen porqué producir con total exactitud.